El viernes por la tarde tomamos el avión para Sofía... después de tres horas de viaje, un paseo al amor de un viento polar y una espera interminable, conseguimos habitación (reservada) en el ibis del aeropuerto... el sábado nos trasladamos en bus a la capital (el 84, por 1,60 bng persona)... la ciudad es bonita, amplia, tranquila y luminosa... excepto cuando baja el aire frio de la montaña, que entonces hace un frío que pela... pasamos el día recorriendo sus calles y avenidas, tomando pasteles y chocolate y bebiendo jarrones de medio litro de una cerveza rubia suave y rica.
Imagen de Sófia.
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