Y es que ayer cuando iba a la ofi en el transbordo de Alonso Martínez estaba tocando el violín un chaval, bueno, lo hace casi todas las mañanas... y no lo hace nada mal.
El caso es que ayer estaba con la canción de la banda sonora de Los Piratas del Caribe, y oiga usted, como que se te levanta el ánimo y la energía... y de repente ves que esas personas con cara de sueño y ceja corrida se van transformando en piratas mal encarados, con cuchillos en la boca y que en lugar de carteras y mochilas, ves que portan pistolones, espadones y garfios... y te ves sorteando montones de peligros escaleras arriba, escaleras abajo y esquivando balas y miradas... vamos toda una aventura que se difumina al perderse la melodía por el fondo del pasillo, pero que por unos instantes ha dado la vida y animado la anodina existencia de los viajeros subterrános mañaneros.
1 comentario:
fíjate que viajar en metro es de las pocas cosas que echo de menos. Menudas siestas!
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