viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Dónde está la educación?

Ya da igual, antes decíamos que los jóvenes no tienen educación, que ven a una persona mayor de pie en un transporte público y no les ceden el sitio... pero eso ya es 'pasado'.  Ahora da igual, joven, adulto, mayor, hombre o mujer, la educación y el respecto hacia los demás se ha perdido irremediablemente. No importa que sea una mujer embarazada, una persona que se mueva con muletas, bastón, muchos años, la espalda totalmente encorvada o que rezume cansancio por todos los poros de su piel. Ahora las personas nos escondemos detrás de las pantallas de los teléfonos, ebooks, periódicos o detrás de unos auriculares que emiten (a veces) más ruido que sonidos agradables.

¿Tan complicado y costoso es hacer la vida 'un poquito' mejor al ese compañero de viaje temporal?

Una cosa parecida es la que en estos días de huelga sucede en la estaciones 'enlace', esta mañana sin ir más lejos: estación de Alonso Martínez, la gente necesita bajar del tren para ir a otra línea, demasiadas personas en el vagón a causa de la huelga... lo normal es que si estás en la zona de puerta, pues tengas la deferencia de bajar, echarte a un lado, dejar salir para después entrar y continuar viaje.
Esta mañana un par de personas se han tomado la libertad de 'no apartarse'... se ha escuchado un:
-  'por favor, tenemos que bajar'...
ante lo cual, este par de señores han demostrado la misma atención que se le presta a un huevo frito... ' '

La consecuencia es que se ha oído claramente:
- ¡vamos a bajar!...

y claro, si te pones a empujar, con el calor y la desesperación de los lugares pequeños y mucha gente y el cabreo incipiente por la tontez...  el ¡vamos a bajar! se ha convertido en ...¡estamos bajando y si te quedas en medio te aplastamos! (bueno, no es literal pero es lo que se ve mientras sucede)...

En fin, que en lugar de evolucionar, cada vez veo que volvemos a la edad del pedrusco, el palo y el ug por respuesta... es una pena, con comportamientos como esos, la sociedad se presta a la manipulación social y por ende, económica... al final... todos jodidos...



2 comentarios:

La Maripili dijo...

ofú nene! es que es muy jodido en un vagón lleno de gente, bajarse por ser amable y arriesgarse a que no te puedas volver a subir...y eso, estación tras estación

Chisme dijo...

Lo sé, pero resulta que la gente que tapona las puertas es la que se subió la última apretando más (si cabe) a los que ya estaban dentro. Por mi experiencia, cuando sales, te sitúas el primero para entrar... y entras, ya que al salir el mogollón los vagones de descongestionan bastante, y eso, la gente no lo entiende.

Otra cosa, tenemos la puñetera costumbre de esperar sentados a que se abran las puertas para 'de repente' ponerse de pie y exigir un pasillo de salida al andén... y eso tampoco puede ser.